Mi Puerto

Sintiendo el inmenso amor que se hospeda en mi corazón, no existe un solo espacio que llene mi ser sensible, amoroso, noble y fiel. Compenetrándome en mi mundo, confieso que mi vida inicio plasmada del amor profundo de dos seres mágicos que me crearon a su perfección. Era feliz rodeada de cariño, crecí, conocí el amor en desconocidos que formaron parte de mi vida en su momento. De uno de ellos surgió el amor más puro, quienes crecieron dentro de mi ser y al observar la luz intensa y clara de sus miradas, me sentí bendecida al ser madre do dos angelitos que el destino me prestó, quienes guían el timón de mi barco, motivándome  a ser cada día mejor.

A la vez en mi corazón existía un alfaque, pero el destino siempre oportuno cruzo en mi mar un ángel que me enseño a reír a llorar y surgió el amor, que inunda toda mi vida de alegría, reviviendo mi corazón muerto, lleno de dolor y oscuridad, transformándolo, pinto un arco iris en mi existir.

En las bellas experiencias vividas a su lado, encontré la fe y comprobé que el amor existe fuera de mi mundo, que me mantiene con la ilusión de vivir un día más.

Es el puerto donde encuentro mi refugio, anclado mi corazón en su mar, el barco de mi vida lo sumerge eternamente en sus aguas cristalinas, transparentes llenas de ternura.

Los peces se alborotan, acompañando nuestro oleaje, en la infinita arena de nuestra playa, el sol alumbra todas las aventuras que experimentamos y la luna es testiga de nuestras caricias llenas de amor.

Mi alimento, tus sentimientos, el mejor momento cuando me abrazas eternamente, mi gran deseo permanecer en TI.