Y Dios me hizo mujer

Y Dios me hizo mujer, me otorgo la oportunidad de sentirme viva y dar vida, me trazo un camino de colores dispersos, con  matices de alegrías y tristezas en la rutina de cohabitar, me acostumbre a mis montañas rusas, a mis vuelos buscando la eternidad, a tocar fondo en la inmensidad.

Me desarrollé con mis contradicciones, teniendo casi todo y no teniendo nada, queriendo no sé muy bien que, fui creciendo acompañada de la melancolía y la constate de muchas veces no comprender mi existir, cuando concebí era una mujer que mira con tristeza mi niñez, la que me marco y  lleno de grisáceos mi porvenir y observaba al amanecer con temor a no ver la luz y contemplar únicamente la oscuridad.

Y así me dome a sobrevivir, a regalar una sonrisa aunque por dentro brotaban mil lágrimas de mi corazón, que poco a poco luchaba por encontrar un brillo, algún destello que me inspirara a vibrar con un poco de alegría mi latir.

Rezando, deseando, soñando se cruzaron nuestros caminos, para llenar mi peregrinaje de alegría,  resplandeciendo con su vida mi ser, poco a poco lo fui queriendo, hasta desbordarme de amor por usted.

Hoy agradezco por ser una mujer completa a su lado y desear cada día amarlo más.