Y allí estaba él
Y allí estaba él
admirando a su musa,
suspiraba por
ella,
deseaba regalarle
toda su ternura
mimarla y hacer
realidad sus sueños.
El sabía que era
inalcanzable,
se conformaba con
verla
día a día,
cortejada del
caballero
a quien le pertenecía
su amor…
Comentarios
Publicar un comentario