Creo en el amor
Según el Diccionario de la Real Academia Española AMOR “Sentimiento
intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y
busca el encuentro y unión con otro ser.”. De conformidad a
una pequeña encuesta que realice, que he de decir que muy pocos se animaron a
contestarla, si creían en el amor sí o no… muchos contestamos que SÍ. Entre los
comentarios me permito citar con el respeto debido “Creía que no, pero ahora
estoy convencida que SI.”. “Si… pero creo que es diferente a como nos
enseñaron. El amor no impone, no ata, ni crea dependencia. Simplemente fluye.”.
“Si pero no el de pareja “eterno”…Es una utopía.”. “Si creo, en ese amor que libera, sin límite,
sin tiempo…con corresponsabilidad.”. “En el auténtico, el de parejas tiende a
volverse pasajero, claro que hay excepciones pero ahora tiende a llamarse amor
a estar acompañado o ser complacido.”. “Si en todas sus formas.”. “Ik amore il
amore”. “jajajajajaja va ps yo dijo que sí.”. “Claro que sí, el mundo es movido
por el amor.” “Claro q creo en el amor! En todas sus formas. El amor agape el
de Dios. El amor infinito, el de madre. El amor de pareja, difícil encontrarlo
pero maravilloso de vivir, no importa si dura poco o mucho amar te hace
inmensamente feliz.”. “Si creo que el amor surge de la razón y no del corazón.
Para mí es un estado emocional “único”, el amor maternal, de pareja, etc. Amor
es amor.” “Si, siempre.”. “Sí. Y cada uno tiene su propia dimensión. Pero lo
más importante es la decisión de hacerlo, sabiendo que quizá y no trascienda.
Pero ese no trascender no debe de afectar; al contrario, es eso lo que va
llenando el corazón, partiendo del punto que el amor es propio es el primero que
hay que cultivar, para que la doble vertiente (amar al prójimo bajo cualquier óptica
y el amor a Dios) sean sublimes, sinceros completo, leal y con convencimiento.”.
“Si, in quello vero.”. Muy lindas y agradecidas bendiciones para ustedes por
compartir su sentir. Y me pregunto yo: ¿Vos Marlen crees en el amor? Y lo
primero que pienso, visualizo, admiro, me hace sentir completamente llena de
amor son mis hijos Natalia y Rodrigo, ellos son mis amores. ¿Bueno Marlen y vos
quién diablos eres para creer en el amor? Soy la que es bella como el resplandor
del sol. Y pienso en el resplandor, en la luz clara, en el brillo de las
miradas, en la nobleza y buenas acciones de las personas. Y me sigo
cuestionando ¿Crees en el amor? Y pienso
en mis padres para quienes fui un regalo de amor y luego reflexiono en mi
madre, en el amor eterno que siempre ha manifestado por mí padre, en el amor
que siente por nosotros sus hijos, Jaime, Aldo y Marlen, tres niños a quien el
cielo les arrebato un ángel sabio, que escogió a una mujer llena de amor para que
sus hijos crecieran y se realizaran como personas. Y siento que mi corazón se reboza,
se inunda de sentimientos tiernos, puros, que transpira todo mi ser. Creo en el
amor que me regala el ser superior, con quien mantengo una lucha constante, pero él me atesora entre sus
brazos, en el amor de mi madre tierra, que a pesar de todos los destrozos en
los que he colaborado para hacerle daño, ella humildemente me cobija en su ser,
visualizo quien ha sido mi cómplice, la luna testiga fiel de mi amor y pienso
en las personas a quienes quiero, con las que he compartido a lo largo de mi
vida. La vida me resuena en el espíritu porque amo mi vida con todo mi ser, con
todos mis triunfos y fracasos, con mis ideales, con todos mis sueños sin
alcanzar, aunque a veces nos distanciamos, nos enojamos, pero nos reconciliamos.
Mi alma constantemente me pregunta: ¿Marlen y crees en el amor de pareja? Y las
mariposas comienzan a revolotear en mi vientre, los recuerdos y sentimientos
encontrados, las personas que he amado, y tantas experiencias bellas al lado de
las ingratas. Miro nuevamente hacia atrás y confirmo que sin ellas no creería en
la esencia de la vida, en el motor de mi existir, el amor, vivo para amar, creo
en el amor de pareja, en los que se han marchado, en los que por algún momento
creí que llegaban a mi vida, y al que aún espero. No pierdo la fe, tengo la
certeza que todas las heridas que a través del tiempo han ido cicatrizándose tienen
una razón de ser, me han instruido para que ame a manos llenas, sin egoísmos,
ni condiciones, para que ame en libertad, en esa libertad que solo el amor me
permite ser yo misma. Y el amor fluye, el amor me reconforta, el amor me llena
de felicidad y de tristeza, me hace reír, llorar, me regala horas eternas de
sueños, palabras rebuscadas para expresar amor. Amor… amor, amor que se debe
pensar, dicen, pero yo soy de las personas que sienten el amor, no lo piensan. Querida alma puedo escribirte con certeza que creo en él amor que recorre por todo mi
cuerpo, mi corazón, palpitante de emoción se regocija en una canción. Sentimiento
noble y puro, razón de mi existir, caricias de pétalos de hierberas rojas,
sabor dulce y amargo que me colma de alegrías y desconsuelos, sintiéndome viva
en la burbuja de mi universo plectro.
Soy una mujer que ama, desbordada de sueños e ilusiones, no existen palabras
apropiadas para narrar todo lo que siento cuando vivo cada momento de amor. Las
personas murmuran que soy una idealista loca, loca e idealista sí, pero de amor,
en donde el detalle más simple es el reflejo perfecto del corazón. La realidad
la pinta de grisácea, en la mía es una paleta de colores desbordados por la
luminaria que me guía a los recuerdos presentes, peregrinos de calles y
avenidas en donde he caminado miles de pasos para reencontrarme con el amor. Que
pulcro se siente amar, engrandece el alma, el ánimo se revive constantemente,
la vida se colma de sonrisas, miradas tiernas llenas de paz. Escribo con la
pureza que abrigo al amar, con la sensibilidad compasiva, amorosa, cariñosa que
habita en mí ser, que con el transcurrir de los años he comprendido que amar es
el albedrío integro que perdura por siempre, en donde el todo abarca la nada y
lo cuantioso no es valeroso. No existen nombres, apellidos, papeles, rituales,
sortijas y rosas, en donde jurar amor eterno, si lo eterno lo siento por dentro,
donde los besos más tiernos los concedo en la intimidad de ensueño de un ser unido por dos corazones que se agitan al
amar. El deseo se desborda en mi interior, elevándome a la inmensidad más
sublime del existir, purificando mi alma, sellándome plenamente en la armonía
más hermosa de vivir. Me transforma en la dueña de mi sensibilidad, quien a
veces suele ser solitaria, porque el amor se transforma en mi eterna compañía y no
necesito nada más que su estadía para ser feliz. Puedo escribir todas las
frases inspiradas en las historias más preciosas, las letras se conjugaran en párrafos
que detallaran mis sensaciones sin fin, que se funden en el enamoramiento que convivo
día a día, con una nueva alegría vivida en compañía del amor. Y yo SI creo en
el amor de pareja. CREO EN EL AMOR
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