Estos días...
Estos días he pensado, en mi
cabeza han rondado miles de pensamientos y sentimientos encontrados, la muerte
de una celebridad causa un revuelo, todas las muertes son dolorosas, no se
esperan y afectan a la familia, solo que cuando se es un simple silvestre nadie
se entera más que las propias amistades, y luego el diagnostico murió a
consecuencia de una depresión. Recuerdan aun que otras celebridades han muerto
como consecuencia de la depresión así como Robin Williams, muchos músicos,
escritores, artistas, pintores y gente común y corriente han muerto como
consecuencia de la depresión…. Pero ¿Qué es la depresión? “Es la tristeza, la
melancolía sentimientos presentes en algún momento de la vida de todas las
personas, al igual que la alegría y el placer. Los dos primeros no son en sí
patológicos, pero en algunas ocasiones pueden llegar a serlo para ciertas personas.
Cuando el estado de ánimo de un individuo en un determinado momento de su vida
sufre sentimientos severos y prolongados de tristeza o síntomas relacionados
que afectan a su capacidad para relacionarse con otros, trabajar o afrontar el
día, la tristeza se convierte en un trastorno, que se conoce como depresión.”. Linda
definición, la depresión en un sentimiento que ataca, que poco a poco va
colapsando el ser, que lo invade y lo lleva a un hoyo oscuro y prolongado del
cual cuesta salir, todo es negativo, está llena de tristeza, incomprensión,
vivir se vuelve cada vez más difícil y no se encuentra consuelo, no se tiene
ganas de hacer nada, en el fondo se necesita de amor. No es nada agradable para
quien lo padece, ni para la familia, pero en esta sociedad es muy difícil comprender
la depresión, el estado ánimo de las personas que llevan un peso de tristeza por
dentro, es más bien un centro de burlas, críticas, actuación. ¿Algún día se ha
sentido con una tristeza grande en su corazón? Esa tristeza se ha prolongado
por días, podría ser una depresión, pero se niega aceptarla, depresión, ufff
que va pensar la gente, que van hablar de mí… que sientes tú, como pretendes
hacerle frente y salir adelante, no es debilidad es fortaleza, es fuerza, es
una lucha constante a la oscuridad para encontrar la luz. Cuantas personas se
han tomado un momento de su día para observar, platicar, escuchar a una persona
que lleva tristeza en su alma y corazón… “ya va esta con sus problemas y
comentario aburridos, no quiero
contagiarme de energía negativa, bla bla bla”.. ¿Alguna vez ha conversado, ha
brindado su tiempo a una persona que la observa decaída, con la mirada perdida,
le ha regalado una sonrisa? La depresión es uno de los trastornos que sufren
muchas personas, pero no lo quieren reconocer, y trastornos de mayor carga, que
necesitan mayor esfuerzo, coraje, aceptación, que se combina la depresión con
la ansiedad, el bum de estar en las nubes y tener un vuelo directo hasta el
fondo del mar. Trastornos que las personas ignorantes al tema tienen la vaga
idea que quienes lo sufren son locos, que no pueden trabajar, que son
incapacitados, cuando al final son seres valientes, con creatividad,
inteligencia, que se deben adaptar a un mundo incomprensible, que su vida
transcurre en el día a día de querer estar estable, de encontrar ese punto en el
que no se da el bum y el bam, de no querer estar en la montaña rusa, en el sube
y baja de la vida…Yo escribo con la libertad que me ha otorgado la vida de
vivirla, no me avergüenzo me siento una triunfadora y seguiré adelante, Dios no
da más de lo que uno puede soportar. Cada quien lleva en su alma un dolor, algún
sentimiento que le hace sufrir, hay que expresarlo, compartirlo, pero consejo
sano, elija la persona correcta, de su confianza con la que pueda conversarlo y
que la pueda escuchar, muchas personas se alegran del sufrimiento de los demás,
pero existen ángeles que se cruzan en el camino y nos ayudan a seguir adelante
y al final todos somos simples mortales, que debemos de valoras nuestras vidas
y no sentir perna, vergüenza por padecer un trastorno que nos convierte en
seres sensibles, en este mundo de insensatez prolongada. Adelante y que la
muerte de una celebridad no sea el eco para volverse expertos y compadecidos de
la depresión, porque somos fuertes, somos grandes y no nos damos por vencidos.
Él no se dio por vencido, fue la salida que encontró a su sufrimiento, existen
otras fuentes de iluminación, que nos permite dar pasos de fortaleza no solo
para quien lo sufre, si no para las personas que nos aman. Es un desorden de
palabras, pero tengo la certeza que muchos las comprenderán.
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