La Tristeza

La tristeza sigue
recorriendo cada centímetro
de mi ser.
Al saber que solo yo te ame,
y que creí en tus pobres palabras
de amor.

Estuve ciega tanto tiempo
que no quise ver
que solo jugabas con mi amor,
te quedaste sembrado en mi corazón.

Hoy no me queda ya nada,
mi corazón es un músculo
mutilado por la desolación
y mi alma baja al mar
de mis lamentos,
porque yo no siento nada,
mis pensamientos estas hastiados
de susurrar levemente
tu ingrato recuerdo.