Hace treinta años

Hace treinta años el mar te sumergió en el fondo del mar y te llevo directamente al cielo, dejaste de ser un ángel terrenal y te convertiste en angelical.
Hace treinta años me diste el último beso papa, desde hace treinta años no he vuelto a verte, mas que en sueños, los cuales se han vuelto escasos, pero se que siempre cuidas de nuestro caminar.
Eras un hombre noble, bueno, sencillo y el mejor padre del mundo, eras único, la bondad que tu regalabas no la tiene nadie más, hacías las cosas sin esperar nada a cambio, amabas a tu esposa, a tus hijos,  ser doctor y prácticar el atletismo.
Empezaste desde pequeño para convertirte en el gran hombre que fuiste, estudiante, trabajaste con tu padre como panadero, campeón en atletismo, un médico de vocación, pero sobre todo fuiste y eres mi padre y ahora eres mi ángel.
Escogiste una buena esposa, para ser nuestra madre y continuar en la vida para salir adelante con tus pequeños hijos. Se que muchas veces mi vida no es "normal" como la de la familia, pero todo lo bueno que hay en mi se los debo a ti y a mi madre. Lo malo es el plus que yo le he puesto a la vida, pero del cual he aprendido. No se como seria nuestras vidas si aun estuvieras a nuestro lado, pero las personas especiales vienen a la tierra a cumplir una misión y luego se van a un lugar especial. Tu misión para mi fue muy corta, iba a cumplir diez años, pero se que me hiciste muy feliz, que corregías mis errores. Teníamos la familia perfecta, pero la vida, el destino,  que se yo, te llevo a tomar la decisión de salvar la vida de una persona, a cambio de la tuya. No se que pensamientos pasaron por ese momento, no se si sufriste por salvarte, no se porque paso, solo se que tu cuerpo paso tres días nadando por el mar y  salio a flote. En secreto te cuento que me haces falta, que a veces lloro por no haber compartido mas tiempo contigo y por no recordar lo que viví a tu lado. No recuerdo la vida a tu lado, se de todas tus virtudes, porque todas las personas que te conocieron hasta la fecha lo dicen, espero algún día encontrar mis recuerdos y mi vida al lado tuyo. Antes soñaba mucho contigo, que regresabas a la casa, luego empecé a soñar contigo y nos comunicabamos por sueños, ahora solo se que eres el ángel que me cuida y que se encuentra en mi corazón. Como me gustaría volver a soñar contigo, para que me cuentes como estas, la última vez que te soné, estabas al otro lado de un puente, con agua cristalina, lleno de flores y una luz radiante a tu par y me indicaste que aun no era hora que llegara al otro lado del puente y sigo aquí. Tengo dos hijos que amo con todo mi ser Natalia y Rodrigo, una familia que siempre esta conmigo, una persona que es mi ángel terrenal, que solo yo se lo que siento por el, una profesión, un trabajo, pero no te tengo a ti físicamente, desde hace treinta años, me acompañas en espíritu y alma. Hoy la niña que iba a cumplir diez años cuando te fuiste, es una mujer de treinta y nueve años, que te sigue amando como siempre lo ha hecho. Padre un beso y un abrazo de aquí a donde quiera que tu estés. Si puedes permite que te sueñe.















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