En algún remoto lugar

Quién sabe nada o todos saben algo, en la latitud de un remoto lugar vivía un ser sin sexo, anoréxico, solitario, erudito, egoísta y simplón, creía saberlo todo, más no sabía nada, en la nada de la tierra, los seres creían saber algo, pero el algo siempre se les perdía, se convertía en un hasta luego y llegaba un adiós, a Dios a la distancia, que habita en el ser mercenario, a la merced de los indefensos, al servicio de los farsantes, pordioseros de amor, masacrados por la ilusión de no ser nadie, deseoso de nacer en un universo diferente, al revesado, límpido, sin alma, razón de vivir despecho hasta el techo, tachuela arrojada al destino, conjuro de palabras sin sentido, ironía de existir, maldad de los triunfadores, bondad de los perdedores, cursilería de los enamorados, pinceladas  del alma azul ocre en el poniente desorientado, en el lamento cotidiano, grito de alegría, resurgir después de la vida, muerte en el crepúsculo de la creación.