NIÑOS

Si tienes un niño entre tus manos

tienes la dicha de tener lo más puro

que pueda existir en el mundo.

Debes tratarlos con amor y ternura

debes de enseñarles la verdad y realidad

sin apagar ni marchitar sus fantasías.

Debes de guiarlos por los caminos sólidos

por los senderos más bellos

Debes darles de beber el agua más cristalina

y la miel más dulce.

Tienes que convertirte en niño

para comprender sus

alegrías y tristezas

cosechar sus triunfos y fracasos

y te sentirás lleno de vida

por haber formado parte de su corazón.